Muchas veces tenemos tanta prisa que se nos olvida hasta tomar agua. Deshidratarte no es bueno, tu cuerpo necesita agua para prácticamente todos los procesos y actividades que lleva a cabo durante el día. Es como quitarle una fuente de vida muy importante. Tener sed es el síntoma más obvio de que te urge tomar agua, pero hay otros menos obvios que también pueden indicar deshidratación.
Estos son los más comunes:
- Te duele la cabeza
Durante el día pierdes líquidos y sales minerales, los vas consumiendo para vivir y para hacer cosas. Si no los repones tomando agua, el volumen de la sangre cae y disminuye la cantidad de oxígeno que llega al cerebro. Esto se convierte en un dolor de cabeza. O sea que, antes de tomarte medicinas, prueba hidratándote porque podría ser la solución.
- Estás cansada
Cuando disminuye la cantidad de oxígeno que le llega a tu cuerpo (como consecuencia de la falta de líquidos), los nervios y los músculos se empiezan a apagar para guardar reservas. El cuerpo es súper inteligente, y se protege para sobrevivir más tiempo sin que le des agua. Por eso te hace sentir cansada.
- La piel pierde elasticidad
La piel tiene capacidad para estirarse, pero cuando lo hace, necesita rellenar los espacios que se hacen grandes, si no se rompe. Para rellenarlos necesita agua. Si te deshidratas, haces que la piel se rompa, que se vea opaca y que se seque.
- Aumentan los antojos
Probablemente sientes que te mueres de hambre y te podrías comer lo que sea, y lo que pasa es que no has tomado agua. Antes de comerte el pastel completo, toma agua y espera a que pasen 15 minutos, seguramente se te quita.
- Estás estreñida
Para que tu digestión funcione ordenadamente necesitas estar bien hidratada. El colon absorbe muchísima agua para procesar todo. Si no le das lo suficiente al sistema digestivo, probablemente te quedes estreñida muchos días.
Toma dos litros de agua al día. Ponle sabor para que se te haga más agradable y deja que tu cuerpo funcione como debe.